Dentro de la Gira por Nicaragua, que los Heraldos de Costa Rica realizaron con la Imágen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima y el Coro San Alfonso María de Ligorio , no faltó la visita a la ciudad de Jinotega, donde cientos de familias reciben los Oratorios en sus hogares.

La recepción de la Imagen Peregrina fue calurosa, la cual fue coronada por el P. Rosalío Herrera, Vicario de la Catedral de S. Juan Bautista y Delegado Diocesano para el Apostolado del Oratorio, María Reina de los Corazones.

Las trompetas dieron la nota solemne en la coronación de la Imagen de la Virgen.

Meditar de la mano de María en la vida de Jesús, fue el siguiente paso, con el rezo del Santo Rosario.

Animar a todas las familias a vivir nuestra Fe, a ser fieles a nuestra vocación de bautizados, fue el objetivo de la plática de esa tarde.

Fue realizada una obra de teatro sobre el famoso pintor Leonardo da Vinci, mientras realizaba La Última Cena buscaba modelos para plasmar las fisonomías de los Apóstoles, y encontrando a un joven que posó para S. Juan. Infelizmente, después de algún tiempo, posó para servir de modelo también como Judas Iscariote.

La Santa Misa fue el punto más elevado, y en ella se recibieron innumerables gracias para perseverar en la devoción a la Santísima Virgen, y aumentar nuestra Fe en Cristo Jesús.