El Lunes Santo comenzó con la celebración de la Santa Misa por el Rvmo. P. Andy, superior de los Heraldos en Costa Rica, quien también estuvo a cargo de la primera reunión del día, después del desayuno.  Después de la Misa, fue expuesto el Santísimo Sacramento, el cual se mantuvo para la adoración de los jóvenes hasta el fin de la tarde. Luego de la exposición, los chicos se trasladaron hacia el comedor en cortejo al canto de músicas religiosas.

La segunda charla fue del Diác. Michael Kuylen, que trató el tema de la “Sacralización de la Sociedad”, para ello utilizó como ejemplo a un joven que quería aprender a tocar violín… Pero para hacerlo con perfección necesita mucha práctica y perseverancia.

Por la noche en la fogata, se representó la historia de un niño, al cual  se le apareció un ángel, quien le comunica que recibirá la gracia de poder ver a la Virgen, pero con una condición… ¡Quedarse ciego para toda la vida!

A pesar de las numerosas dificultades, pide la gracia de, al menos, volver  a escuchar a la Santísima Virgen. Como premio a su fidelidad y perseverancia en la oración, recupera no solo la vista sino que  la Madre de Dios le promete recibirlo muy pronto en el Cielo.

La fogata terminó con los ya tradicionales juegos nocturnos.