1.jpgEl día 1º de agosto celebramos la fiesta de San Alfonso María de Ligorio, Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia. Fundador de la Congregación del Santísimo Redentor, es el tratadista por excelencia de la moral católica y se destacó por su profunda devoción a Nuestra Señora, en honor de la cual escribió una de sus más bellas obras, “Las Glorias de María”. Además de este escrito, destaca sobremanera su libro “La Oración, Gran medio de Salvación”.

De este último es la famosa frase “quien reza se salva, y quien no reza, se condena”. Frase cruda pero real. Lo cual representa otro rasgo de alma de él, el cual, Dr. Plinio Corrêa de Oliveira comentaba: “cuando San Alfonso trata de la oración, no lo hace a la manera de un teólogo que quiere decir a respecto de la oración todo lo posible. Él se expresa como un director de vida espiritual, que pregunta cual es el provecho de la oración para uno mismo”.

Además de sus numerosos escritos, San Alfonso fue un músico y compositor primoroso. Entre sus numeros obras destaca el villancico “Quanno Nascette Ninno”. Asi, adimirando sus elevados dotes artísiticos, el fundador de los Heraldos del Evangelio, Mons. Juan Clá, quiso que sea el patrono del conjunto musical de los Heraldos en Costa Rica. Motivo por el cual lo bautizó con el nombre de “San Alfonso María de Ligorio”.