Durante el mes de mayo y junio, se han visitado en la zona de Guadalupe, con el Oratorio y en compañía de varios Ministros Extraordinarios de la Comunión a un grupo de adultos mayores enfermos que por su salud no pueden asistir a la Iglesia para recibir la Santa Eucaristía.

Cada uno de ellos con gran sorpresa y Alegría de que Nuestra Madre los visitara en sus casas y con lágrimas en los ojos le pedían por la salud, y por sus familias.

Testimonios de estas visitas a la semana siguiente nos cuentan que fue una semana llena de paz y Alegría de muchas bendiciones que la Virgen llegó en el momento que más necesitaban, otros cuentan que su estado salud mejoró.

Que Nuestra Madre les de fuerzas para seguir adelante con la enfermedad.

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