Los Heraldos de Costa Rica fuimos invitados a participar en “Un Día con María” que se realizó el pasado domingo 24 de octubre en las instalaciones del Colegio Teresiano, en Managua.
Desde tempranas horas comenzaron a llegar las familias con sus Oratorios, quienes llenaron el auditorio con su compostura, piedad y entusiasmo mariano.
El salón del Colegio Teresiano, se mostró insuficiente y se tuvo que poner más sillas adicionales. Participaron delegaciones de los Oratorios venidas de otras ciudades, entre otras las de Boaco (Parroquia del Perpetuo Socorro), León (Parroquia de Zaragoza), Tipitapa y Juigalpa, además de las familias de los Oratorios de las Parroquias de Managua.
El Rosario inició la actividad, llevado por niños. Todo un ejemplo.
Los Heraldos de Costa Rica, dramatizamos la conversión de S. Bruno, que se encajaba muy bien en el tema del Evento: Los Novísimos del Hombre: Muerte, Juicio, Infierno y Cielo.
Las charlas atrajeron mucho la atención, pues el tema siempre nos cuestiona a todos.
Antes de la celebración de la Misa, se le ofreció al P. Rafael Ibarguren, sacerdote de los Heraldos, un recuerdo de Nicaragua, en agradecimiento por su participación: una casulla con la Purísima lindamente bordada en la parte delantera.
El broche de oro fue la Celebración Eucarística, presidida por el Sr. Nuncio de Su Santidad, Mons. Henryk Józef Nowacki, quien tuvo unas palabras de aliento para todas las familias que reciben el Oratorio en sus hogares, y en particular para los Heraldos del Evangelio, a quienes mostró su alegría por participar en el Evento. Animó a seguir con la evangelización a través de María, diciendo que no sólo era benéfica para las familias sino que: “es necesaria vuestra presencia y apostolado en Nicaragua y América Latina”. Cuando se encuentre con el Papa, le contará que en Nicaragua encontró una Iglesia viva, que ama al Papa, que ama a la Virgen. Comentó como el Oratorio, es un medio muy adecuado para hacer apostolado de oración en las familias.
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