El pasado viernes 22 de Octubre, se realizó en la Catedral de S. Juan Bautista, en la ciudad de Jinotega “Una Tarde con María”.
Organizada por el P. Norvin García, Delegado Diocesano de los Oratorios, fue dispensada una fraternal acogida a los Heraldos que llegaban desde Managua y Costa Rica, para pasar el día en tierras jinoteganas.
El Evento comenzó con el rezo del Santo Rosario, cuando ya la Catedral se encontraba repleta.
Enseguida dio inicio a la primera charla, sobre la Muerte y el Juicio, seguida con mucho interés por todos los presentes, pues ¿quién no ha de morir algún día?
La entrada de un cortejo fúnebre llamó la atención de todos. Se trataba de la dramatización sobre la conversión de S. Bruno, realizada por los Heraldos llegados de S. José, Costa Rica, que sirvió de marco para la segunda charla, sobre el Infierno y el Cielo, que mostraba las dos situaciones: el que posiblemente se condenó y el que sí se salvó al cambiar de vida.
Un bello concierto, ofrecido por el Coro y Orquesta S. Alfonso María de Ligorio, de los Heraldos en Costa Rica, vino a preparar las almas para la celebración Eucarística, presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Carlos Enrique Herrera, que con sus palabras incentivó aún más la devoción a Nuestra Señora entre sus feligreses.
Con el corazón, más que con las palabras, fueron entregados sendos recuerdos para el P. Rafael Ibarguren, sacerdote de los Heraldos y entrañable amigo de Nicaragua, que se encontraba de paso por estas tierras, y al Sr. Andy Rodríguez, Director del Coro S. Alfonso María Ligorio, quienes hicieron el esfuerzo de venir a solemnizar esta jornada.
En suma, una tarde colmada de gracias y bendiciones, que ayudará a todas las familias a unirse más a la Santísima Virgen y a su divino Hijo Jesús.
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