El Escapulario, una de las vestimentas más eficaces
En 1251, la Virgen Santísima se apareció a san Simón Stock, sexto general de la Orden del Carmen, entregándole un escapulario y prometiendo a todos quienes lo usaran, que se verían libres de la condenación eterna. Décadas más tarde (1322) el Papa Juan XXII concedió a los carmelitas el privilegio sabatino, esto es, que todos los que muriesen usando el escapulario se verían libres del fuego del Purgatorio al sábado siguiente de su fallecimiento.
He aquí, pues, una de las vestimentas más eficaces, aparte de ser un magnífico símbolo de alianza, protección y salvación.
Es verdad que Nuestra Señora no puso condición alguna al hacer su promesa. Simplemente afirma: “Quien muera con el Escapulario no padecerá el fuego del infierno”. No obstante, para beneficiarse de este privilegio, es necesario usar el Escapulario con recta intención. En este caso, si en la hora de la muerte la persona estuviera en estado de pecado, Nuestra Señora providenciará, de alguna forma, que ella se arrepienta y reciba los sacramentos. ¡Es en esto que la misericordia de la Madre de Dios se muestra verdaderamente insondable!
Papas enaltecen el uso del Escapulario
En 1951, con motivo de la celebración del 700º aniversario de la entrega del escapulario, el Papa Pío XII dijo en carta a los Superiores Generales de las dos órdenes carmelitanas: “Porque el Santo Escapulario, que puede ser llamado Hábito o Traje de María, es un signo y prenda de protección de la Madre de Dios”.
Exactamente 50 años después, el Papa Juan Pablo II afirmó: “El escapulario es esencialmente un ‘hábito’. Quien lo recibe es agregado o asociado en un grado más o menos íntimo a la Orden del Carmen, dedicada al servicio de la Virgen para el bien de toda la Iglesia. […] Dos verdades evoca el signo del escapulario: por un lado, la continua protección de la Santísima Virgen, no tan sólo a lo largo del camino de la vida, sino también al momento de pasar a la plenitud de la gloria eterna; por otro, la conciencia de que la devoción a María no puede limitarse a oraciones y tributos en su honor realizados en algunas ocasiones, sino que debe tornarse en ‘hábito’”.
Ambos Pontífices confirman, así, las muestras de aprecio que el escapulario ha recibido por parte de varios antecesores, tales como Benedicto XIII, Clemente VII, Benedicto XIV, León XIII, san Pío X y Benedicto XV. Benedicto XIII extendió a toda la Iglesia la celebración de la fiesta de Nuestra Señora del Carmen el 16 de julio.
Como recibir y usar el Escapulario
1 – Cualquier sacerdote tiene poder para bendecir e imponer el Escapulario.
2 – Esa bendición e imposición valen para toda la vida, por lo tanto, basta recibirlo una vez.
3 – Cuando el Escapulario se desgaste, basta sustituirlo por uno nuevo.
4 – Aún cuando alguien tenga la infelicidad de dejar de usarlo durante algún tiempo, puede simplemente retomar su uso, no es necesaria otra bendición.
5 – Una vez recibido, el debe ser usado siempre, de preferencia en el cuello, en todas las ocasiones, aún mientras la persona duerme.
6 – En casos de necesidad extrema, como enfermos en hospitales, si el Escapulario le fuere retirado, el fiel no pierde los beneficios de la promesa a Nuestra Señora.
7 – En casos de peligro de muerte, aún un laico puede imponer el Escapulario. Basta recitar una oración a Nuestra Señora y colocar en la persona un escapulario ya bendecido por algún sacerdote.
8 – El Papa San Pío X autorizó sustituir el Escapulario por una medalla que tenga de un lado el Sagrado Corazón de Jesús y del otro una imagen de Nuestra Señora. Pero la recepción debe ser hecha con el escapulario de tela.
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