¿Quiénes son los Heraldos del Evangelio? ¿Por qué ese hábito? ¿Por qué esa cruz y esas botas? Al salir a la calle, los Heraldos del Evangelio habitualmente oyen la pregunta «¿Quiénes son ustedes?» Al acercarse al interlocutor, el Heraldo escucha atento esa ya conocida –y muchas veces encantada– secuencia de ‘por qués’ ¿Nuestro lector sería capaz de responder?

Los Heraldos del Evangelio es una Asociación Internacional de Fieles de Derecho Pontificio, compuesta predominantemente por jóvenes y presente en 78 países. Sus miembros de vida consagrada practican el celibato y se dedican al apostolado, alternando la vida de recogimiento, estudio y oración, con actividades de evangelización en las diócesis y parroquias, y dando especial énfasis a la formación de los jóvenes.

En algunos países de Latinoamérica son conocidos también como Caballeros de la Virgen.

Los Heraldos del Evangelio buscan practicar los consejos evangélicos en toda su pureza fascinante.

Viven en comunidad (masculina o femenina), en un ambiente de caridad fraterna y de disciplina, con intensa vida de oración y estudio.

Al ver en la cultura y en el arte eficaces instrumentos de evangelización, los Heraldos se sirven habitualmente de la música, tanto por medio de la voz como con instrumentos. Por eso un gran número de coros, orquestas y conjuntos musicales han sido constituidos por los Heraldos a fin de llevar fe y esperanza a la sociedad.

El Fundador
Monseñor João Scognamiglio Clá Dias, EP

El fundador de los Heraldos del Evangelio, Mons. João Clá Dias, es canónigo honorario de la Basílica Papal de Santa María La Mayor, Protonotario Apostólico, miembro de la Sociedad Internacional Tomás de Aquino, de la Academia Marial de Aparecida y de la Pontificia Academia de la Inmaculada.

Es fundador de la Sociedad Clerical de Vida Apostólica Virgo Flos Carmeli y de la Sociedad Femenina de Vida Apostólica Regina Virginum.

El Papa Benedicto XVI, entregó -por manos del Cardenal Franc Rodé – la medalla “Pro Ecclesia et Pontifice”, una de las honras más altas concedidas por el Santo Padre a aquellos que se distinguen por su actuación en favor de la Iglesia y del Papa.

El hábito de los Heraldos del Evangelio

Al recordar a un Heraldo, la primera imagen que nos viene a la cabeza es la de un joven vistiendo un largo hábito, con un escapulario marrón con una cruz roja y blanca estampada en su parte frontal, cruz con puntas que recuerdan flores de lis. En los pies un par de botas y su cintura adornada con una cadena de hierro, de la cual pende un rosario.

La cruz
La gran cruz en el escapulario, con puntas estilizadas que recuerdan flores de lis, es inspirada en la Cruz de Santiago de Compostela: símbolo por excelencia del peregrinar en busca de la Patria Celestial. El blanco de la cruz representa la pureza de doctrina y de costumbres, el rojo refleja el amor y el deseo de la fidelidad llevada hasta el holocausto, imagen de la Preciosísima Sangre de Jesucristo vertida hasta la última gota. El dorado expresa la belleza y la excelencia de la santidad a la que todos los bautizados son llamados.


El escapulario 

El escapulario que el Heraldo porta sobre los hombros representa el manto de la Santísima Virgen, cuya protección maternal envuelve con especial solicitud a quien se consagra a Ella. Es también símbolo de la entrega que él hace de su vida, de su ser y de su voluntad, en las manos de la Reina de los Cielos.

El capuz o capucha, presente en los hábitos de los clérigos y laicos consagrados, es el símbolo de la vida contemplativa. En los distintos hábitos de los Heraldos el escapulario es de color marrón, apenas con una variante en los que inician su experiencia vocacional que es del mismo color de la túnica.






La túnica

La túnica marrón, más austera y sobria, con escapulario marrón, fue reservada a los clérigos (presbíteros y diáconos).

La túnica blanca-marfil, con escapulario marrón, la usan los laicos consagrados.

La túnica y escapulario ocres, es para los que empiezan su experiencia vocacional, es el hábito de novicio.

El hábito del sector femenino se compone de una túnica de color amarillo-oro y el escapulario marrón.

Hábito marrón, de clérigo

Hábito blanco con capuz

Hábito blanco sin capuz

Hábito ocre, de novicio

Hábito femenino

¿Por qué los Heraldos usan una cadena en la cintura?

La cadena que ciñe la cintura simboliza la esclavitud de amor a Nuestra Señora, enseñada por San Luis María Grignion de Montfort y propuesta por él como ejemplo de sumisión a la voluntad de Dios: “He aquí la esclava del Señor” (Lc 1, 38). San Luis Grignion nos invita a imitarla consagrándonos como “esclavos de amor a Jesús por las manos de María”. El santo aconseja llevar una cadena simbolizando esta devoción.

¡El rosario!

La oración es el medio infalible para obtener de Dios las gracias y dones deseados, y el Rosario, inspirado por la misma Virgen a Santo Domingo de Guzmán, en innumerables ocasiones demostró su eficacia. San Pío X lo consideraba como “la más bella y la más preciosa de todas las oraciones”.

Como hacen muchas órdenes religiosas, los Heraldos no solo llevan el rosario a la cintura, sino que lo rezan diariamente.

 

Las botas de los Heraldos del Evangelio

Lo que más suscita preguntas es, sin duda, el uso de las botas. El hecho de que los Heraldos utilicen botas de cuero y caño alto, como los antiguos misioneros en sus resignadas andanzas a las más lejanas tierras hasta entonces conocidas, no se debe a ninguna necesidad práctica, sino a un valor simbólico; representan el carácter misionero y abnegado, que no conoce límites ni obstáculos, para dar largas caminadas difundiendo la fe en Cristo y el amor a María Santísima.

Nota: Querido lector, si tiene dudas puede preguntarnos. Déjenos su comentario.


Heraldos Info

Traducido por IC. Adaptaciones y complementos por Heraldos Info de la versión original en portugués: Arautos e Fotos