Profeta Jeremías, perseguido y glorificado.

En la primera lectura del oficio Divino de hoy, la Iglesia nos invita meditar sobre la vocación del Profeta Jeremías (Jr 1, 1-49), a quien el Señor dice: «Mira: yo pongo mis palabras en tu boca, hoy te establezco sobre pueblos y reyes, para arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para edificar y plantar.» Y […]